Ya es conocida la costumbre que tiene BMW de recrear alguno de sus modelos más simbólicos al llegar el Concurso de Elegancia Villa d’Este, celebrado desde 1929 en Italia.

Para esta ocasión ha decidido recrear el BMW 2002 Turbo y la moto BMW R5, creando las versiones BMW 2002 Hommage y BMW R5 Hommage, respectivamente.

BMW 2002 Hommage: el homenaje a la deportividad

La elección de este modelo ha sido bien premeditada. Y es que este año se cumplen 50 años desde que este deportivo viese la luz por primera vez, unas Bodas de Oro manteniendo su esencia estética.

El BMW 2002 Hommage sigue luciendo una fachada compacta y una parrilla inconfundible que emula la nariz de un tiburón y unas llantas bicolor de 20 pulgadas.

Además, BMW se mantiene fiel en sus decoraciones de los modelos deportivos y mantiene las bandas tricolor en la parte baja del faldón delantero, así como la palabra Turbo en la parte frontal.

BMW Motorrad R5 Hommage: homenaje clásico a las dos ruedas

El objetivo de BMW Motorrad al hacer esta versión del R5 era crear una moto que conservara todos los matices que poseía la original e incorporar nuevas esencias para que no sufriera el paso de los años en su mecánica.

Partiendo de esa base, tanto el motor como otros componentes se han mantenido intactos, de manera que el verdadero trabajo ha sido resaltar, de forma estética, el carácter purista de la R5 original.

El propulsor es el mismo bóxer bicilíndirco de 500cc que el original. Por su parte, la dirección es mucho más inclinada para asegurar una apariencia mucho más expresiva. Además, el escape tiene un nuevo diseño más redondo y en acero inoxidable.